SUMISOS Y PSEUDOSUMISOS

Paseando por este mundo de píxeles podemos encontrarnos una gran diversidad de subs con diferentes formas de actuar y comportarse y, evidentemente, con diferentes intenciones.

Podría atreverme a decir que hay dos tipos de subs:

  • l@s que sienten la sumisión en base al respeto y admiración, y
  • l@s que sienten la sumisión en base a cuántas cosas estés dispuest@ a hacerle, siendo predominante en este último caso todo lo relacionado con el sexo como elemento central (y casi único) de la relación.

 Lo que a continuación se va a exponer suele ocurrir más a menudo a mujeres Dominantes con hombres sumisos, pero NO de forma exclusiva.

 Veamos varios ejemplos…

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 → 1.- «Señor/a, a sus pies para ser azotado, humillado, vestido de mujer, usado como reposapiés, para cocinar, fregar, ser atado, sodomizado, aguanto bien el dolor, y estoy dispuesto a probar cosas nuevas…»

Éste sumiso (1) no deja mucho margen a la imaginación e improvisación, puesto que ya nos ha preparado una lista exhaustiva de todas las cosas que él quiere que le hagan.
Aquí poco importa la personalidad del/la Dominante, siempre que use bien el látigo, la fusta, tenga a mano unas pinzas eléctricas para unas buenas descargas… etc.
Esto NO es sumisión, esto es pasividad y auto-disfrute.
La persona Dominante se convierte en un profesional que ejecuta acciones, nada más, y el centro de acción es el/la sumis@.
Aunque parezca que estén abiertos a todas las fantasías del Dom, lo único que buscan es satisfacer sus propios deseos de ser utilizad@s y humillad@s.

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 → 2.- «Señor/a, ¿en qué puedo servirle?»
Bien, es un buen comienzo, al menos sabe que la persona Dominante existe, algo es algo…

                 … y luego añade:
«¿Qué es lo que le gusta hacer?» o «¿Qué le gusta hacer con sus subs?»

  Veamos, aquí no expone una lista de lo que el/la sub desea (como en el ejemplo 1), pero su intención queda clara: No es que nosotr@s le/la conozcamos, descubramos cómo es, veamos sus deseos, necesidades, anhelos, puntos débiles, miedos… No, directamente nos pregunta qué queremos hacer nosotr@s para, evidentemente, amoldarse al 100% a lo que digamos.
¿Dónde queda el conocer a la persona sub, y el que la persona sub conozca a la persona Dom? Y digo conocer (que lleva el tiempo necesario), no interrogar.
¿Dónde queda la personalidad de cada un@?
No parece que tenga mucha importancia con una frase como esa.

  Si se nos ocurre evadir la respuesta y decir algo parecido a «¿Y a ti que te gusta hacer?», habitualmente las respuestas por parte del/la sub se central en el plano sexual.
Al cabo de varias conversaciones ya se ha ofrecido para desnudare por cam, masturbarse…etc., nuevamente, todo relacionado directa y únicamente con el sexo.

  Éste sumis@ (2) lo que está haciendo es PRESIONANDO de forma velada para que el/la Dom vaya «por donde el/la sub desea», y si no le seguimos el juego, evidentemente «somos mal@s Doms» por no «aprovechar la ocasión que se nos ofrece en bandeja»

  También es cierto que hay toda clase de Am@s, pero si el/la sub ofrece únicamente sexo, eso recibirá en el mejor de los casos, en el peor de ellos una paliza.
Hay Doms necesitad@s de expresar su frustración con el sexo opuesto y les irá al pelo. Pero la pregunta es…¿Es eso la verdadera sumisión? No tal como yo la entiendo.

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 → 3.- «Señor/a, desconozco qué prácticas le agradan o desagradan, aunque espero llegar a conocerlas, al igual que deseo que Usted llegue a conocer las mías y mis límites. Deseo encontrar un/a Am@ a quien admire y respete, y de quien pueda sentirme orgullos@ de pertenecerle.»

  Aquí se observan claras muestras de verdadera sumisión, donde el centro de atención está donde debe estar, en el deseo de conocer a la otra persona para, con el tiempo descubrir si puede existir o no una relación Dom/sub.
Esto sí es interesante. Además, el plano sexual ni siquiera lo ha comentado, es sólo una dimensión más en el complejo Universo que constituye una persona, no es el centro de su discurso.

  Éste sumis@ (3) ha sobrepasado la barrera del capricho, ha resistido la tentación de las imágenes lascivas que nos han vendido y se ha aproximado a la esencia del concepto: desea encontrar al Dom idóne@ a quien entregarse, como camino al éxtasis.

  En este caso la entrega sí se realizaría como debe ser (desde mi punto de vista), a una persona Dominante a la que admira, respeta y que le hace sentir que a su lado puede crecer como persona.

→→ Esa es la actitud correcta, ahora, deja que yo (Dom) me encargue del resto ←←